EMOCIONALES Y SOCIALES

        Reconocer y expresar EMOCIONES es escuchar a tu cuerpo, tener presente lo que uno siente, ser consciente de uno mismo y poder comunicarlo de manera clara, ya sea con palabras o acciones.


        Para todo ello hay que ESTABLECER LÍMITES, aprender a decir lo que realmente queremos y sentimos, saber decir "no" cuando algo no te hace sentir bien, respetando tus necesidades y emociones sin sentirte culpable.


        La práctica de la AUTOCOMPASIÓN consiste en hablarse a uno mismo con palabras amables es decir, tratándote con cariño y comprensión en momentos difíciles, como lo harías con un buen amigo. Ser amable contigo mismo.


        EVITAR RELACIONES TÓXICAS es alejarte de personas que te hacen daño, que te lastiman emocionalmente o te afectan negativamente.


        BUSCAR AYUDA PEDIR APOYO cuando se necesita es reconocer que no siempre puedes hacerlo todo solo y pedir apoyo a otras personas cuando lo necesites, ya sea emocional o mental.


        Fomentar la COMUNICACIÓN es hablar abierta y sinceramente con los demás para poder compartir pensamientos, sentimientos y resolver problemas juntos.

        Para esto último precisas de un “mantenimiento” de redes sociales, cultivar amistades y conexiones con otras personas para sentirte apoyado y conectado.


        Y practicar HABILIDADES SOCIALES; quiero decir que se tiene que trabajar y mejorar tu capacidad de interactuar con los demás, como escuchar bien, hacer preguntas o saber cómo empezar una conversación, para sentirte más cómodo en las relaciones sociales.


¿Y COMO HABLAR?

        La comunicación es expresar con palabras y con nuestro cuerpo lo que queremos decir. Existen muchos tipos de comunicación (hablando muy alto, la comunicación que expresamos con el cuerpo, como cuando alguien está muy cerca de nosotros, nos sentimos incomodos y entonces nuestro cuerpo "habla" porque decimos o actuamos de una manera, si estamos hablando muy alto o no se nos oye ni un poquito, incluso si estamos totalmente callados).


        Una manera de  clasificar la comunicación sería la que muestro a continuación. La comunicación terapéutica:


1. Comunicación asertiva: 

        Es la forma más saludable y equilibrada de comunicar pensamientos, sentimientos y necesidades, respetando tanto los propios derechos como los de los demás.
  • Características

    • Hablar de forma clara y directa de lo que se piensa y siente.

    • Escucha activa y respeto hacia las opiniones de los demás.

    • No se siente miedo o culpa al expresar lo que se necesita.

    • Utiliza el "yo" para comunicar sus opiniones, evitando culpar a otros.

  • Ejemplo: "Me gustaría que llegáramos a un acuerdo en este asunto, porque creo que mi propuesta puede beneficiar a ambos.


2. Comunicación pasiva:

        Es el estilo de comunicación en el que una persona no expresa claramente sus pensamientos, sentimientos ni necesidades, y cede fácilmente ante las demandas de los demás.
  • Características:

    • Falta de autoconfianza al comunicar lo que se quiere o necesita.

    • Tiende a evitar conflictos, aunque esto puede causar frustración interna.

    • Suele evitar confrontaciones y no se defiende cuando sus derechos son violados. 

    • Se muestra sumiso o demasiado complaciente.

  • Ejemplo: "No importa, lo que tú decidas está bien, yo me adapto."


3. Comunicación agresiva:

        Es cuando una persona expresa sus pensamientos, sentimientos y necesidades de manera hostil, sin respetar los derechos o sentimientos de los demás.
  • Características:

    • Uso de un tono de voz elevado, lenguaje corporal agresivo (como gestos bruscos o miradas desafiantes).

    • Se priorizan las propias necesidades sin importar las de los demás.

    • Puede incluir insultos, amenazas o actitudes dominantes.

    • A menudo se utiliza para manipular o intimidar.

  • Ejemplo: "¡Siempre haces todo mal! ¿Por qué no puedes hacer las cosas como te digo?"


¡Ahora te toca hablar a ti!  😉

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